Por: María Paula Navarrete

Queremos que sigas conociendo las historias de las mamás que hacen parte de nosotros porque todo su esfuerzo y dedicación se ve reflejado en los éxitos que cosechamos día a día.

El día de hoy queremos que conozcas la historia de María Sacramento, una mamá cabeza de hogar que tiene dos hijos. Su primer hijo se llama Alfonso y es el mayor y aunque en su momento no fue fácil, debido a los problemas económicos y al ser madre soltera, lo sacó adelante con mucho esfuerzo, siempre sacando lo mejor de las adversidades que se presentaban en el camino. Su segunda hija se llama Karen, tiene 16 años y es su mayor orgullo.

María trabaja por días como auxiliar de servicios generales, ya bien sea en casas de familia, oficinas o restaurantes. Es una mujer dedicada, trabajadora y siempre está pendiente de las personas que la rodean. Un ejemplo de ello es el cuidado y la dedicación con la que cuida de su madre, quien actualmente tiene 80 años. María se encarga de todo lo relacionado con ella, siempre está pendiente y la visita cuando puede, aunque por la situación actual, no ha podido hacerlo como le gustaría.

Actualmente, María se dedica acompañar todos los días a su hija Karen a la casa de una tía que vive cerca a ellas para que pueda tomar las clases virtuales de la mejor manera y de esa forma, cumplir con todas sus responsabilidades académicas.

Al vivir en Altos de Cazucá, conoció la fundación por el colegio en el que su hija cursaba primaria y donde había un convenio. Desde entonces, María ya lleva cinco años con AlasCinco donde ha enriquecido tanto su aprendizaje personal como el de su hija.

Uno de los recuerdos que más aprecia y por el que la fundación ocupa un lugar importante en su vida, fue por el detalle que tuvieron con ella y con su hija cuando Karen cumplió 15 años. Hace un año, la fundación quería que la celebración del cumpleaños de Karen fuera sorpresa y por eso, de la mano de todo el equipo de AlasCinco, se coordinó celebrarlo con una torta, un almuerzo y un bono. La emoción de ambas, tanto de Karen como de María, por ese detalle fue inmensa, ya que sentían el cariño con el que lo prepararon. Esa es una de las razones por las que María siente un gran agradecimiento por la fundación, ya que siempre han estado dispuestos a ayudarla.

María reconoce que, gracias a la fundación, ha aprendido sobre emprendimiento, liderazgo y manipulación de alimentos. Siente además que tanto ella como su hija, han sido muy afortunadas de hacer parte del modelo social de AlasCinco. Una de las cosas que más le gustan tanto de la fundación como de ser mamá, es que ha entendido que el diálogo en la familia es la base de una buena convivencia y gracias a ello, tiene una relación muy estrecha con su hija, porque con el paso de los años han aumentado la confianza que se tienen la una a la otra