Escrito por Esteban Estupiñan.

Esta semana culmina uno de los procesos más importantes en la historia de AlasCinco, el primer laboratorio de sueños.  Durante nueve meses estuvimos acompañando a un grupo maravilloso de ocho jóvenes para que fueran conscientes de sus sueños y empezarán a crear estrategias para cumplirlos.

Al principio, el laboratorio de sueños se veía como un reto que surcaba todas las dificultades, el panorama mundial y nacional cambiaba drásticamente ante una pandemia mundial que obligaba al mundo a mantenerse en sus casas. En un momento de incertidumbre, pero consientes de las dificultades que implicaba el encierro y pensando en las posibilidades de educación para los jóvenes, surgió la pregunta: ¿cómo garantizamos conectividad y acceso para mantener el vínculo? Afortunadamente contamos con el apoyo de Century Link y Amadeus Colombia para entregarles equipos a nuestros jóvenes con sus respectivas instalaciones. Además, en un ejercicio de corresponsabilidad, se logró que todas las familias tuvieran acceso a internet.

Teniendo la posibilidad de contactarnos entre todos, las sesiones empezaron a transcurrir con normalidad. Ya el plan de trabajo estaba sobre la mesa, el objetivo era culminar el proceso con un plan de acción claro para que los jóvenes pudieran cumplir sus sueños. Hoy estamos a poco tiempo para verlo en ejecución, este sábado nuestros jóvenes van a mostrar todo lo que aprendieron durante este tiempo, así podremos felicitar y brindar todo nuestro apoyo a la nueva generación de conquistadores de sueños.

La intención de este escrito va más allá de mostrar el proceso y el logro que se este sábado se estará consagrando, es también una reflexión sobre los sueños y el lugar de los sueños para construir nuestra vida. Es pensar ¿qué es soñar? Y responder a esta pregunta desde lo más profundo del ser; es pensar en lo que nos emociona y nos motiva a llegar a algún punto. Al final, lo realmente importante es construir la vida para cumplir sueños.

Aprovechamos la oportunidad para hacer un reconocimiento especial a una persona que soñó y construyó su sueño de la mano con el proyecto, Valentina Albán voluntaria del equipo. Fue ella quien guio el proceso para la construcción y consolidación del primer laboratorio de sueños. Fue ella quien nos hizo pensar en la importancia de cumplir sueños y transformar realidades. Cuando empezamos con las charlas, Valentina estuvo encabezando cada discusión, trayendo a nuevos invitados y buscando las formas para conectar con cada uno de ellos. Lo que se consigue este sábado es gracias a su dedicación y su trabajo.