Por María Fernanda Correa Cano
Según la Organización Panamericana de la Salud, OPS. En América cada año son diagnosticadas cerca de 460 mil mujeres con cáncer de mama y aproximadamente 100 no logran superar esta dura enfermedad. Es así como el cáncer de seno es catalogado como la segunda causa de mortalidad cancerígena de la región.
Como parte del tratamiento de esta enfermedad, surgen diferentes alternativas saludables y opciones con productos naturales que, con sus propiedades curativas, resultan beneficiosas y positivas para acompañar el tratamiento de una paciente, entre éstas, las semillas, las plantas y los cereales.
Estos últimos poseen grandes beneficios y por supuesto la cebada hace parte de ellos. Esta brinda gran aporte energético. Contiene ocho aminoácidos que suman bienestar al organismo y también ayuda a controlar el colesterol y la salud cardiovascular. Finalmente, Resulta remineralizante por su contenido en magnesio, calcio, hierro, fósforo y potasio.
Son todas estas características las que hacen de la cebada un grano entero que debería incluirse dentro de la alimentación de una mujer diagnosticada con cáncer. Lo recomienda la medicina oncológica, indicando que a la hora de enfrentar los tratamientos de esta enfermedad, el cuerpo debe estar fortalecido a través de los alimentos que se consumen para así tolerar de la mejor manera los efectos que se puedan presentar durante los tratamientos.
Basado en esto, AlasCinco ha trabajado por incluir granos, y más puntualmente la cebada, dentro del producto Mola para que puedan ser consumidos por todo tipo de personas con organismos en condiciones complejas o que padezcan enfermedades como el cáncer y más puntualmente el cáncer de seno, para que sirva de apoyo en este duro proceso y facilite el camino hacia una recuperación total.