Con la celebración número 21 del día internacional de la juventud, AlasCinco quiere dedicarle esta nota a nuestros jóvenes.

En el mundo hay 1.800 millones de personas entre los 10 y 24 años que viven, sienten y piensan de manera diferente. Actualmente, muchas problemáticas sociales, económicas y políticas afectan al país y nuestros jóvenes son una población que se debe tener en cuenta para los diferentes procesos de cambio que paulatinamente se deben empezar a generar.

Este grupo tiene, como cualquier otro, necesidades y derechos que muchas veces les son vulnerados. Es de extrema importancia garantizarles una educación de calidad y unas condiciones de vida dignas para formar un futuro digno en Colombia.

AlasCinco se encarga de dos labores muy importantes para su desarrollo. La primera es espantar al monstruo del hambre, ofreciendo un menú balanceado para nuestros niños y jóvenes. La segunda, pero no menos importante, es alimentar y fortalecer la mente, crearles capacidad de liderazgo y enseñarles que si es posible soñar siempre y cuando se esfuercen por desarrollar sus habilidades.

Teniendo en cuenta lo anterior, vale la pena resaltar un ejemplo de nuestra organización. En La Isla, Paula Yiseth demuestra con creces la importacia de nuestros jóvenes. Siendo una niña de 12 años, se ha destacado por el gran cariño y empatía hacia los que la rodean, es muy servicial y se preocupa por los otros sin interés alguno.

Prueba de ello, es la preocupación que demuestra por ayudar a los niños que se les dificultan las tareas manuales hechas en la jornada de la mañana. A la hora del almuerzo, siempre da el paso a los chicos más pequeños y les ayuda a llevar sus alimentos para que no los rieguen.

Son los pequeños actos como los de Paula los que demuestran que poner la esperanza en nuestros jóvenes no es una idea descabellada. Se escucha mucho la frase “la juventud es el futuro de nuestro país” y así es, pero debemos darles el voto de confianza y creer que un futuro construido por ellos será un futuro prospero de progreso.